Un camino de amor hacia María que duró casi cinco años y que comenzó con un sueño en un avión ha resultado en un nuevo santuario a Nuestra Señora de Guadalupe en la Parroquia St. Frances Cabrini en Lakewood.

Durante el vuelo de regreso de un viaje misionero a México en 2017, el Padre Paul J. Brunet escuchó a Nuestra Señora de Guadalupe hablarle en un sueño, pidiéndole en español que construyera un santuario en su honor “dedicado a la protección de la familia y al santo matrimonio."

“Ella es nuestra abogada y protectora”, manifestó el padre Brunet, párroco de St. Frances Cabrini. “La vida familiar es dura. A veces necesitamos su intervención”.

En 2018, la Arquidiócesis de Seattle aprobó el proyecto en la parroquia de Lakewood, al suroeste de Tacoma, como un santuario regional para María. El obispo auxiliar Eusebio Elizondo bendijo el santuario el 12 de diciembre de 2021, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.

Desde entonces, ha habido un flujo constante de visitantes al santuario, que está abierto al público las 24 horas del día, según el administrador de la parroquia, David Whitesell. “Literalmente, la gente viene de visita todo el día”, relató Whitesell. “Me ha asombrado el flujo de personas”.

El santuario es “tan hermoso”, expresó el padre Brunet. “La belleza atrae al corazón. La gente está viendo eso y está asombrada”, agregó. 

El obispo Eusebio Elizondo bendice el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en la parroquia St. Frances Cabrini el 12 de diciembre de 2021. (Fotografía de Kelly Renea)

‘Un tributo a la tenacidad’

Honrar la solicitud de María tomó años de recaudación de fondos y superación de obstáculos para convertirse en una realidad, explicó Whitesell. Después de que se recaudó el dinero inicial para arrancar con el proyecto, el diseño pasó por varios cálculos para abordar los problemas de ingeniería. Era como "tratar de construir un avión en pleno vuelo", explicó.

El santuario es un “tributo a la tenacidad”, manifestó el feligrés Andrew Miller, quien se desempeñó como gerente del proyecto. “Nada de esto sería posible la generosidad, el apoyo y el talento de tantas personas”, agregó.

El artista de Los Ángeles, Lalo García, un autoproclamado guadalupano, o seguidor de Nuestra Señora de Guadalupe, recibió el encargo de diseñar la imagen para el santuario”.

“El arte mariano no tiene una imagen más grande que la de Nuestra Señora de Guadalupe”, afirmó García. "Ella es gigante". Pero García también quiso asegurarse de que la imagen incluyera a San Juan Diego arrodillado frente a Nuestra Señora. “Me gusta luchar por el pequeño”, manifestó García. “Sin él, no tendríamos esta imagen”.

Miembros de Matlachines de Santa Frances Cabrini presentan una danza durante la bendición del santuario de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre de 2021, en la parroquia de St. Frances Cabrini en Lakewood. Cada persona en el grupo parroquial hace sus propios trajes, según el administrador de la parroquia, David Whitesell. (Fotografía Kelly Renea)

María se apareció a Juan Diego en el cerro del Tepeyac (cerca de la actual Ciudad de México) el 9 de diciembre de 1531. Le pidió que fuera al obispo local y solicitara que se construyera un santuario en su nombre; el obispo pidió una señal para demostrar que la aparición era real. Cuando Juan Diego regresó al cerro el 12 de diciembre, María le pidió que recogiera las flores que encontraría floreciendo allí. Recogió las flores y María las arregló en su tilma (manto), diciéndole que se las llevara al obispo como prueba. Cuando Juan Diego abrió su tilma, las flores se derramaron, dejando vislumbrar una imagen de Nuestra Señora de Guadalupe sobre la tela. La imagen milagrosa se conserva en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México. 

“Todos tenemos mamás que harían cualquier cosa por nosotros, pero rara vez podemos ofrecerle algo a cambio”, comentó García. “Siguiendo su ejemplo, aprendemos a preguntar: ‘Mamá, ¿qué necesitas?’ Todos debemos imitar a Juan Diego para servir y obedecer”, agregó.

‘Maravillas y milagros’

El feligrés Kevin Martin, paisajista, donó tiempo y materiales para embellecer el área alrededor del santuario. Como muchos otros, visita el santuario a menudo para sentarse y orar”. 

“Cuando estoy allí, la gente se acerca y se sienta, reza y se arrodilla”, relató. “Es mucho más fácil acudir a tu madre en la vida cuando necesitas algo. Eso es lo que hace que sea tan fácil acercarse a Nuestra Señora”.

“El santuario ya ha desempeñado un papel en el sacramento de la reconciliación”, manifestó el padre Brunet. Cuando las personas confiesan tener conflictos familiares, les ha estado indicando que recen un rosario en el santuario con su cónyuge o hijos. 

“Es un lugar para la sanación física, emocional y espiritual”, afirmó el pastor.

El padre Paul J. Brunet, párroco de la parroquia de St. Frances Cabrini, junto a Lalo García, el artista de Los Ángeles a quien se le encargó crear la obra de arte para el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en la parroquia de Lakewood. (Fotografía Kelly Renea)

El proyecto también ha hecho que la gente regrese a la Iglesia o los ha involucrado más en la comunidad de fe, según relató Miller. El consejo de Caballeros de Colón de la parroquia ha ganado varios miembros nuevos debido al deseo de participar en la construcción y dedicación del santuario.

“La gente quiere ser parte de una comunidad donde el Espíritu se mueve visiblemente a través de ella”, expresó Miller.

El santuario incluso ha tenido un impacto en las personas sin devoción a María, explicó el padre Brunet.

Uno de ellos es Kofi Goseer de KG Concrete, quien fue contratado para solucionar algunos problemas con la aplicación de cemento. Goseer, de religión protestante, relató que tenía conceptos erróneos sobre lo que María representaba para los católicos, pero después de trabajar en el proyecto durante varias semanas, se convirtió en más que un simple trabajo: era un viaje espiritual que no se imaginó.

“Se convirtió en mi todo”, confesó Goseer. “Dios me habló. Sabía para quién estaba haciendo esto”.

Durante las visitas al santuario, Goseer manifestó que ver a la gente arrodillada y rezando lo ayudó a comprender la importancia del espacio.

“Si necesita hablar con María o Dios, para eso es esto”, agregó Goseer.

El padre Brunet expresó su esperanza de que el santuario no solo genere conciencia sobre la protección de María, sino que también se convierta en un lugar donde todos se sientan bienvenidos para orar y reflexionar.

Personas de todas las edades vendrán al santuario, afirmó García, el artista.

“Va a hacer maravillas y milagros”, aseguró. “El amor, la alegría y las lágrimas que la gente traerá harán de este un espacio sagrado”.


Reflexión del párroco para la bendición del Santuario

El santuario de Nuestra Señora de Guadalupe es parte del campus de la parroquia St. Frances Cabrini. (David Whitesell)

El padre Paul J. Brunet, párroco de la parroquia St. Frances Cabrini, escribió estas palabras para la bendición del santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en su parroquia el 12 de diciembre de 2021:

Estoy agradecido con Dios, con Nuestra Señora de Guadalupe y con todos los que han apoyado la construcción de nuestro santuario, que será bendecido por el obispo Eusebio el domingo. Este santuario se originó con un pedido de la Madre de Dios, mientras volaba a casa desde México en 2017. Nuestra Señora de Guadalupe me habló en español sobre su amor y apoyo a mi sacerdocio. Para mi gran sorpresa, me dijo: “Deseo que se construya [un] santuario en mi honor para el santo matrimonio y la protección de la familia”.

Esta solicitud es profética, ya que vivimos en un tiempo en que el santo matrimonio y la familia enfrentan grandes tensiones y ataques del maligno. Este proceso de recaudación de fondos, construcción y obras de arte ha llevado cuatro años y 10 meses. Estamos presenciando conversiones, ya que muchos han donado trabajo y materiales para el santuario. El amor de Nuestra Señora de Guadalupe ha resultado en una gran multiplicación de amor y servicio en nuestra parroquia y comunidad. Esta es una bendición para la Parroquia St. Frances Cabrini, la Arquidiócesis de Seattle y todos los que enfrentan problemas familiares y matrimoniales.

Este es un lugar sagrado donde Nuestra Señora de Guadalupe escuchará nuestros llantos, penas y alegrías. Este santuario es un faro de esperanza y fe. Estamos recibiendo las mismas palabras que fueron dichas a San Juan Diego: “¿No estoy yo aquí, que soy tu madre?” Ella los acogerá en su corazón y obtendrá la cura de sus sufrimientos, enfermedades y penas. Llévale tus oraciones por tu matrimonio, la protección de tu familia o tus deseos de esposo, esposa o hijo. Doy gracias a Dios, a Nuestra Señora de Guadalupe y a todos ustedes por la construcción de este santuario.

Noroeste Católico – Abril/Mayo 2022