El próximo mes marca el quinto aniversario de Laudato Si’, del Papa Fancisco. La encíclica toma su nombre de la obra de San Francisco de Asís, “El cántico de las criaturas”: “Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra”.

Desafortunadamente, como el Papa Francisco escribe: “Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella”.

Laudato Si’ es un documento importante, desafiante y accesible que todo católico debería leer.

“El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas”, escribe el Papa. “Plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad. Los peores impactos probablemente recaerán en las próximas décadas sobre los países en desarrollo”.

A través de la lente de la fe, el papa aborda problemas como la falta de acceso al agua potable, la “cultura del descarte”, la pérdida de la biodiversidad y la desigualdad global.

“Muchos pobres viven en lugares particularmente afectados por fenómenos relacionados con el calentamiento”, escribe el Papa. ¿Qué opciones tienen, más que abandonar sus hogares en búsqueda de una vida mejor? Entonces, observa el Papa, “Es trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental”.

Sí, el cambio climático y la destrucción ambiental están inextricablemente relacionados con la pobreza, la desigualdad y la migración. Laudato Si’ se trata tanto del maltrato de las personas, como del maltrato a nuestros ecosistemas.

Notando que algunos cristianos “suelen burlarse de las preocupaciones por el medio ambiente”, mientras que otros son pasivos, el Papa concluye: “Les hace falta una conversión ecológica, que implica dejar brotar todas las consecuencias de su encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que los rodea”.

Esta conversión requiere que todos tomemos acción, lo cual podemos imaginar como una serie de círculos que se expanden.

Comienza contigo mismo. ¿Estás haciendo lo suficiente para reducir tu impacto ecológico? Piensa en tus opciones diarias, incluyendo uso de energía, dieta, transporte y compras.

Luego, expande el círculo a tu familia. Organiza una reunión para discutir cómo pueden mejorar el cuidado de nuestra casa común.

Partiendo de allí, expande el círculo hacia la comunidad. Fíjate en maneras de sugerir cambios a tu parroquia, escuela o lugar de trabajo para reducir el impacto del carbono en el ambiente. Sirve a los pobres y marginados en tu banco de alimentos local o en una conferencia de San Vicente de Paul.

Por último, expande el círculo a tu ciudad, estado o país. Ejerce tu obligación cívica de exigir responsabilidad por el cambio climático a los líderes electos. Exige cambios sostenibles para preservar la creación de Dios para nuestros hijos y nietos, mejorando la vida de los pobres y marginados de hoy en día. Y vota con tu bolsillo también, apoyando compañías éticas y sustentables, y retirando tu apoyo a compañías que no tienen una consciencia social.

Laudato Si’ es un documento de gran interés que aporta una mirada aleccionadora a la crisis climática actual, que llama a todos a la conversión ecológica y a una acción real y sostenida. ¿Atenderás a ese llamado?

Paul Litwin es miembro de la Parroquia San Juan Evangelista de Seattle, donde fundó el grupo de San Francisco de Asís.

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Noroeste Católico – Abril 2020